La fabricación de chapa implica varios materiales, incluidos aluminio, acero inoxidable, cobre, latón y titanio. Entre estos, el aluminio y el acero inoxidable se utilizan más comúnmente debido a su durabilidad, resistencia a la corrosión y facilidad de fabricación. El cobre y el latón se prefieren por su conductividad eléctrica y atractivo estético, mientras que el titanio se elige por su relación resistencia-peso y resistencia a la corrosión. Estos materiales se seleccionan en función de los requisitos específicos del proyecto, incluida la resistencia, el peso, la conductividad y la resistencia a las condiciones ambientales.